Defensas para barco

Las defensas del barco son los elementos que protegen a la embarcación de posibles golpes, tanto con el muelle como con otras embarcaciones. Se colocan a los costados del barco para que funcionen como sus parachoques una vez que está atracado.

Para embarcaciones muy pequeñas, el mínimo recomendado es de tres defensas: una en la proa, otra en popa y la última en el centro de costado. Para barcos de mayor tamaño, la recomendación es colocar una defensa cada 2,5 metros. El material que más se utiliza en las defensas del barco es el PVC (la sigla en inglés de policloruro de vinilo), un derivado del plástico que puede amortiguar golpes y roces y que también es resistente al calor del sol. Existe una amplia variedad de defensas, en distintos tamaños y formas. Las defensas pueden ser fijas o móviles, rígidas o inflables. Y también cónicas, cilíndricas o planas.

Defensas fijas pantalán

Entre las defensas fijas encontramos las de pantalán, que se usan en muelles pequeños:

Tipos de defensas

Dentro de las defensas móviles, encontramos las boyas flotadoras, que pueden ser inflables o rígidas Las defensas inflables también pueden usarse como boyas de balizamiento o incluso de pesca. Las defensas cónicas son ideales para aquellos lugares que presentan mucha variación de las mareas. Mientras que las defensas cilíndricas son ideales para proteger las superficies. Y por lo general, van atadas de uno de los extremo Por su parte, las defensas planas se utilizan para grandes superficies, ya que no giran, ni ruedan ni tampoco ocupan demasiado espacio. Esto también sirve para los muelles que tienen poco espacio entre las embarcaciones amarradas. Las defensas planas vienen de tres medidas: pequeña, media o larga La elección de la defensa para el barco adecuada dependerá del tamaño de la embarcación, del tipo de muelle y del nivel de la marea.